Hay varios momentos en la vida, no muchos, en los que tienes que tomar la decisión de cruzar un puente y quemar el otro. Varane ha tenido que tomar esa decisión en su carrera como jugador madridista alguna que otra vez… al menos un par de ellas a lo largo de cada temporada y siempre ha elegido mal… Se vive muy bien bajo el paraguas de Sergio Ramos, pero en lugar de aprender de él, para poco a poco buscar su sitio siempre elige dar un paso atrás. Temía la ausencia de Ramos no ya por su liderazgo en el campo, que también, sino por el respeto que infunde en los equipos rivales, Militao no tiene eso… y Varane tampoco… por muchas Champions que lleve a sus espaldas y a pesar de ser también Campeón del Mundo…
Jugamos sin ser el Madrid… sin garra, sin pasión, sin ilusión… empachados después de haber culminado la Liga del Coronavirus, ya no teníamos hambre… Ni los jugadores, ni Zidane que esperó que su gran apuesta para este año hiciera lo que no ha hecho en toda la temporada y le llevase a Lisboa… A Modric, siendo el que más futbol tiene de todos, le empiezan a pesar los años y ya no está para dar una clase magistral en cada partido. La plantilla esta superpoblada de mediapuntas y falta de centrocampistas. Ayer era el día para el ímpetu de Valverde y el descaro de Vinicius, pero Zidane daba por hechos los deberes antes de empezar… pensó más en las vacaciones del grupo que en la posible gloria… ya habrá tiempo para la decimocuarta ¿no? ¿Quién le puede reprochar nada después de haber ganado la Liga más extraña de la historia y 3 Champions consecutivas?
Por delante tenemos un verano yermo de ilusión… Si bien lo más importante ahora es deshacerse de los parásitos, no deben de ponerse la venda en los ojos ante la falta de jugadores que den cuerpo y empaque a la plantilla… necesitamos centrocampistas con personalidad y futbol, ya que parece que la falta de gol tendrá que esperar a la temporada que viene esperando al “deseado”…