UNA LLAMADA.... AL PASADO...

Semana Santa del año 1999. Miercoles. Madrid sufre la gran estampida. Es el miércoles de Semana Santa y las carreteras de salida de la capital estan totalmente colapsadas. El año anterior la congestion de trafico fue tal que tardé 5 horas en hacer 80 kilometros, los que separan Madrid de Tarancon. Pero aquella tarde esperaba que el panorama fuera distinto ante lo que aconteceria por la noche, la vuelta de cuartos de final de la Champions entre el Manchester United y el Real Madrid.

En la ida en el Bernabeu el resultado habia sido un pobre 0-0. Pobre, pero no por ello falto de espectáculo, los dos equipos se citaron 15 dias después en el Teatro de los Sueños. Pocos eran los que confiaban en una necesaria victoria madridista en Inglaterra, he de confesar que era uno de ellos, pero ante el panorama que se me presentaba de bostezos en el embotellamiento hasta bien entrada la madrugada y debido a la lenta y agonica velocidad que llevariamos consegui hacerme con una mini televisión para al menos hacer mas amena la espera….

La situación era la que en un principio habia imaginado: Todos parados. Pero a la media hora de estar en carretera mientras trataba de no perder la señal, Michel Salgado se interna por su banda pone el balon en el area y Keane se mete gol en propia puerta… os podeis imaginar el escandalo que se monto en plena caravana… Pitadas, gritos, banderas, la gente saliendo de los coches a compartir su alegria… 0-1 y mas de una hora por delante. Poco a poco y como por arte de magia el lento caminar de la serpiente automovilista comenzaba a acelerar. Soy consciente de que el futbol mueve masas pero la verdad es que no pense que fuera capaz de tanto… las estaciones de servicio se iban llenando de viajeros avidos de imágenes sobre la machada que todavía conseguian los blancos al descanso. La carretera se iba despejando y los bares de las gasolineras sufrian la aglomeración de los viajeros. Nadie se lo queria perder.

Como si fueran conscientes de ese gigantesco movimiento de masas que habian provocado, los jugadores blancos salieron de la caseta dispuestos a finiquitar el partido cuanto antes… y vaya si lo hicieron… a los 5 minutos Raul culminaba un contragolpe para poner el 0-2 en el marcador y casi sentenciar el partido, pero apenas 3 minutos después asistimos a una jugada que ya forma parte de la historia de la Champions y del futbol mundial: El famoso taconazo de Redondo sobre Stam, el balon que se va por la linea de fondo, el argentino la salva con la punta de la bota y la pone atrás para que Raul que venia como una bala desde la frontal solo tenga que empujar la pelota. Era el 0-3, la sentencia definitiva, pero aquella belleza de gol provoco el mismo jolgorio y el mismo ruido en la caravana que el primero de Keane en propia puerta. Salimos del coche gritando a abrazarnos con nuestros compañeros de viaje. Llevabamos 2 horas para hacer 30 kilometros pero no importaba, eramos felices. Todavía nos quedaba mucho camino por delante, pero a ninguno se nos borro de la cara en toda la noche esa sonrisilla delatora que refleja la felicidad absoluta. Esperemos que el proximo martes todos nos vayamos a dormir con ella…