Contigo realmente empezó todo.
Ni Luis Aragonés, que en paz descanse, ni los bajitos, ni el tiqui
taca. La maldición la esfumaste tu con tus guantes. Aquel 22 de
Junio de 2008 bajo el cielo de Viena tu cambiaste la historia del
futbol español. Solo eran cuartos, quedaban 2 partidos para alcanzar
la Copa y unos cuantos mas para entrar la historia con aquel triplete
histórico: Eurocopa, Mundial, Eurocopa. Pero el momento fue aquella
noche veraniega de 2008. Hasta ese día nos temblaban las piernas
cuando llegaban los cruces. Siempre pasaba algo. Una tanda de
penaltis, una barrera mal colocada, un codazo en la nariz, un arbitro
de apellidos impronunciables del que nunca olvidaremos su nombre,
chanchullos de los que algún día se sabrá toda la verdad… lo
dijo Fernando Hierro hace poco en una entrevista “Cada vez que
llegaba el partido de cuartos, nos mirábamos y nos decíamos esta
película ya la hemos visto muchas veces...” pero esa película no
la ponían en el cine al que iba Iker… o quizá si… quizá cuando
se puso bajos los palos después de aquellos 120 minutos sabia que
había llegado su momento, el que llevaba toda su vida esperando. Y
respondió como lo que es, el mejor portero de la historia del futbol
español… y quizá mundial…
Luego
vino el penalti parado a Paraguay en Cuartos de Final en Sudáfrica,
aquel pie milagroso a Robben cuando todos nos temíamos lo peor,
cuando los fantasmas de Julio Salinas, Zubizarreta, Michel y demás
nos vinieron a la memoria, cuando el corazón se nos paró mientras
la pelota volaba desde tu pie hacia la portería. Todos fuimos tu
llorando sobre el césped del Soccer City de Johannesburgo por algo
que jamas pensábamos que íbamos a vivir: eramos ¡¡¡Campeones del
Mundo de Futbol!!!. Todos fuimos tu en aquel beso robado a tu chica
que vivimos en directo como si fuera el final de una película de
amor y el cine rompiera en aplausos. Tu y tus compañeros nos habíais
llevado al cielo. Y dos años mas tarde terminasteis definitivamente
de conquistar el cielo goleando a la incomodísima Italia en el verde
del Olímpico de Kiev. Todos los complejos nos los quitamos en
aquellos 4 años gloriosos.
Pero
claro… en este bendito país no hay nada como alcanzar el cielo
para que te bajen de el a garrotazos. El país de la envidia no podía
permitir que tuvieras una carrera placida y acorde a las alegrías
que siempre nos diste. Te montaron una campaña para desprestigiarte
y lo peor de todo es que lo consiguieron. Consiguieron hacer olvidar
una vida dedicada al Real Madrid, consiguieron que la devoción se
convirtiera en hartazgo y vimos algo que jamas creímos que pudiera
pasar: que parte de tu afición te pitara en tu campo. Ahora que
parece que te retiras todos se buscaran para hacerte la foto, habrá
millones de menciones en Instagram, Twitter y alguno de los hashtag
que harán se convertirá en trending topic mundial, pero a muchos
nos seguirán doliendo tus lagrimas en tu ultima rueda de prensa como
jugador del Real Madrid. Los valores de un club se demuestran en esas
situaciones, pero desgraciadamente hemos dejado de ser un club para
convertirnos en una empresa que ha dejado de lados los sentimientos
en su búsqueda del rendimiento… y no precisamente deportivo…
Me
quedo con una frase que me dijo un barcelonista, que no
antimadridista, ya veterano… Uno que ha visto mucho futbol… “Es
el mejor portero que he visto en mi vida”. Gracias Iker. Gracias
siempre.
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