Lo pienso realmente en serio… ¿en que estaban pensando? Porque
desde luego no estaban pensando en el partido, en que tenían que ganarlo si o
si después del desastre de Paris, ¿sería porque les desconcentró escuchar el
himno de la Champions todavía con la luz del sol? No se entiende. No se entiende
que este equipo sea el mismo que dejó hace 3 días la portería a cero en el
Wanda o hace 10 en el Sánchez Pizjuan… No es que fuera falta de concentración,
es como si se les hubiera olvidado jugar al futbol… pero las nociones más básicas,
como en Space Jam cuando los extraterrestres le robaban sus conocimientos a las
estrellas de la NBA. No es que estuvieran mal colocados, que también, es que ni
siquiera eran capaces de darle la pelota a los que llevaban la misma camiseta
que ellos… así ha pasado… que nos han metido un gol sin querer y otro con el
delantero casi cayéndose al suelo…
Como el ejército de Orcos en la batalla de Tirith cuando ven
aparecer al ejercito fantasma parecían los jugadores blancos sobre el césped del
Bernabéu. Por un momento Ramos volvió a su palco y rememoró la aciaga noche
contra el Ajax la temporada pasada. Como si saliera de su propio cuerpo y viera
la vida desde un plano superior los atacantes del Brujas fueron poseídos por
los fantasmas de Van de Beek, Tadic, Ziyech o Neres. No era tanto una
aplastante superioridad como entonces, pero si parecía que ese temor se
apoderaba de los jugadores blancos. Y, puede que sin merecerlo, de repente teníamos
un 0-2 que levantar…
Ahora ya sí que no hay margen de error… si no queremos
quedarnos sin oír la melodía europea antes de que termine el año no se puede
fallar. Hay que ganar todo lo que queda. En otras temporadas el último o los
dos últimos partidos de la fase de grupos servían para dar descansos y premiar
merecimientos. Esos 2 partidos “pajarillos” ya han pasado. Suficiente. O el ejército
de las tinieblas europeas nos pasará por encima…
Foto: elmundo.es
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