Pues al final empate sin goles. Las gafas, que se suele
decir… pero como las de Ana Morgade sin cristales. El Atlético no ha tirado a
puerta y el Madrid prácticamente un par de veces, pero esta vez Oblak dio la razón
a los que le nombran como mejor portero del mundo sacando una mano prodigiosa a
Benzema para evitar que los blancos se adelantaran en el marcador. Todos
llegaron fundidos a los últimos 10 minutos del partido e hicieron ley de aquel
dicho “No pierdas en 10 minutos lo que no has podido ganar en 80”
Definitivamente después del varapalo del Parque de los Príncipes
la principal obsesión de Zidane es mantener la portería a cero, construir desde
la solidez defensiva y lo mejor de todo es que ha sido capaz de convencer sobre
todo a Bale para que se comprometa a ayudar a sus compañeros. Un jugador que se
perdía con “su” futbol ha conseguido atraerlo para la causa y eso también es un
tanto a favor del francés, ahora solo falta convencer de lo mismo a Hazard… y
sobre todo tiene que cuidar mucho de Casemiro… o inventarse un jugador que lo
pueda suplir si le pasa algo…
Era en cualquier caso un partido que se veía venir… el Atlético
juega a lo que juega, que suele ser a no dejar jugar al contrario y hacer lo mínimo
para llevarse la victoria. Juega poco. No es un equipo que enamore por su
futbol y si el Madrid no estuviera ahora mismo en construcción empezando por la
defensiva podría haber sido más atractivo pero… si algún equipo quiso buscar la
victoria fueron los blancos. Se vio en actitud, en los cambios que hizo el
entrenador, en ambición… 13 tiros de los blancos por 4 de los rojiblancos… poco
más que añadir…
Foto: mundodeportivo
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