CUANDO NO TIENES GANAS…

No hay nada más tedioso y desapacible que tener que hacer algo sin ganas. Hay mucha gente que vive esta situación cada día, instalados en trabajos que no les gustan, pero que no tienen el valor de dejar. Van cada día a trabajar con la única meta de que den la hora de salir y escapar de su tediosa costumbre laboral. Pasa en demasiadas ocasiones entre el funcionariado de la Administración… ¿Quién no se ha encontrado con esa cara amarga detrás de un mostrador de Hacienda… o de Tráfico? Por eso nos enfadamos tanto los madridistas cuando vemos actitudes como la de esta tarde…

Porque quizá para algunos jugadores el partido de esta tarde era un mero trámite, no más importante que el entrenamiento de mañana en Valdebebas. Pero para los madridistas no es así. No es así para los miles que desafiaron el frio de la tarde en Madrid para acudir al estadio para ver si su equipo les calentaba el ánimo. No es así para los millones de madridistas que han salido corriendo de trabajar para llegar a casa y terminar el día con una sonrisa después de ver ganar a su equipo… esperando la única alegría que hayan podido tener en el día. Y claro, luego llega el jugador de turno y se encara con la afición… y le extraña que se lo reprochen…

Simplemente vestir la camiseta del Real Madrid en su competición favorita debería ser un motivo de orgullo, de sacar lo mejor de ti… no ya para los aficionados, para ti mismo. Millones de niños han soñado y siguen soñando con patear un balón en el césped del Santiago Bernabéu, pero muchos de los jugadores profesionales se han olvidado ya de sus sueños cuando eran niños… ahora piensan en los peinados, los selfies, las vacaciones en el caribe mientras aquí es invierno… ya no se acuerdan de la ilusión de la primera vez que entraron al estadio… ya no se acuerdan de que están cumpliendo su sueño… y pasa lo que pasa…