miércoles, abril 21, 2010

OTRA VEZ EL 10


Puede que para la mayoría de los mortales sea una simple coincidencia. Solamente es una casualidad. Pero no para mi. Y tampoco para el. Se llama Julio y esta conmigo desde siempre. Otra vez el 10. El 10 de noviembre nos fuimos de la Copa, el 10 de Marzo nos quedamos sin Champions y el 10 de abril nos hemos quedado sin Liga. Demasiados dieces. Al menos para nosotros.

Siempre estuvo allí. A principios del año 2002 me regalaron por mi cumpleaños ser socio y abonado del Real Madrid. Era una abono discreto. En el fondo norte del Estadio. Cuando fui a mi primer partido, ahí estaba. Llegaba con su hijo media hora antes del partido y comentaba la revista que el club deja en los asientos. Su hijo se llamaba Julio… por supuesto. Tendria unos 28 años y no faltaba a ningún partido. Siempre sentado al lado de su padre. Yo solia ir solo aunque cuando el dinero y las circunstancias me lo permitían llevaba a mi hijo mayor. Ocho años recién cumplidos tenia Jesus la primera vez que se vino conmigo. Julio y su hijo nos acogieron con cariño. Gritabamos los goles juntos. Nos metíamos con el contrario juntos. Y silbábamos a Guti juntos... Nunca nos encontramos fuera del futbol. Era nuestra via de escape. Eramos amigos de estadio. Nos abrazabamos como hermanos. Alguna vez, como cuando conseguimos clasificarnos para la final de la Novena, pude llevarme a Jesus. Que noche!!! Los dos Julios, Jesus y yo salimos tan excitados aquella noche que apenas pudimos dormir… Aparte de su pasión poco mas sabia de ellos. Vivian en Alcala de Henares. Julio hijo estaba casado y a principios de 2003 tuvo a su primer hijo. Cuando el partido era aburrido nos dedicábamos a hablar de las inquietudes de los enanos… Que si llora mucho, que si ha echado los dientes, que si Jesus había entrado en un equipo de futbol, que si el pequeño Julio empezaba a andar….

Y asi seguimos partido tras partido, temporada tras temporada. Con la maravillosa volea de Zidane en la retina que los Julios, como los llamábamos cariñosamente, pudieron vivir en directo en Glasgow… Que recuerdos… pero ninguno como la noche del 10 de Marzo de 2004. Ese dia había partido grande. Habia que remontar un empate cosechado en el campo del Bayern. Solo hacia falta un gol y aguantar toda la presión del mundo por parte germana. El equipo necesitaba de una de esas mágicas noches europeas. Y nosotros pusimos todo de nuestra parte. Los cuatro con nuestra camiseta oficial, banderas, bufandas… y trompetas. El Bernabeu no es precisamente un estadio animado pero al menos nosotros nos desgañitábamos como si fueramos los únicos en el estadio. En el minuto 32 Zidane remachaba un centro de Michel Salgado y el estadio parecía venirse abajo. Tocaba sufrir. Quedaba mucho tiempo por delante y los alemanes apretaron. Fue un partido en el que nos comíamos las uñas pero al final conseguimos superar la eliminatoria. Los Julios solian salir antes de los partidos porque tenían un largo camino hasta casa. Pero aquella era una noche especial y aguantaron hasta el final. Nos despedimos como de costumbre. El sábado siguiente jugábamos contra el Zaragoza y como siempre quedamos en la cafetería Brios para tomarnos unas cañas antes…

Al dia siguiente todos sabemos como amaneció Madrid… La tristeza inundio la ciudad. Desde esa misma mañana una nube negra pareció cubrir el animo de todos los madrileños. Pero al siguiente sábado cumpli con mi rutina. Cogi mi bufanda y con el animo por los suelos fui al Bernabeu con el tiempo suficiente para cumplir con mis amigos. Llegue a Brios, espere y espere pero ninguno de mis amigos apareció. Subi a mi asiento esperándolos pero tampoco aparecieron. El santuario blanco parecía un cementerio mientras la radio explicaba las consecuencias de la tragedia ocurrida hacia apenas 2 dias. El estadio estaba lleno pero ninguno de los 85.000 que allí habíamos estábamos en el partido. Creo que ni siquiera los jugadores. Ganaron pero justo ahí empezó su tragedia…

No me gusta recordar el final de temporada de ese 2004. El Real Madrid se dejo recuperar una distancia histórica en Liga. Cayó eliminado en la siguiente ronda contra un equipo de segunda fila como el Monaco y se vino abajo por completo… Pero yo no podía quitarme de la cabeza a mis amigos, los Julios. Esos dos asientos se quedaron vacios el resto de la temporada. Yo iba cada 15 dias pero siempre me encontraba esas butacas vacias… No quería creerlo pero no podía evitar pensar en ello… Termino la temporada desastrosamente y el club trato de revitalizar la ilusión con la contratación de Jose Antonio Camacho. Una llamada a los valores históricos del Real Madrid. En el primer partido de la temporada, el de mayor ilusión, vi aparecer a Julio otra vez por el vomitorio…

Llego solo y cabizbajo a su asiento. Parecio no reparar en mi presencia, pero enseguida llame su atención. Me miro melancolico y trato de saludarme, pero su garganta parecía ahogada. No pude reprimir el abrazo en el que nos fundimos. Entonces si descargo su frustración. “Me cuesta venir aquí. Es demasiado difícil. Si te digo la verdad amigo, una de las cosas que me ayudaron a volver era poder saludarte de nuevo”- trato de justificarse…

“Lo siento amigo. Nada de lo que te diga creo que pueda ayudarte, pero aquí estare para lo que quieras” Apenas recuerdo aquel partido. Julio no hacia mas que mirar al asiento vacio de su hijo. Y yo, sinceramente, estaba mas atento de su estado de animo que de lo que ocurria sobre el verde. A los 10 minutos de iniciarse la segunda parte Julio comenzó a recoger sus cosas. Lo mire sin decir nada. Y el sin levantar la mirada de sus ocupaciones me dijo “Lo siento Juanma, no puedo seguir aquí. No se cuando nos volveremos a ver, pero si sigues por aquí estoy seguro de que lo haremos” Ninguno de los dos pudo evitar el nudo en el estomago. Esa sensación de impotencia que lo único que conseguía era hacernos llorar como niños. Esa melancolía que desde hacia meses parecía inundar la ciudad…

Tardo tiempo en volver. En ocasiones algún familiar ocupaba sus asientos. Otras veces venia el con algún amigo, pero no era capaz de fijarse en el partido. Parecia ido. Hablaba de cualquier cosa menos del juego. Era como si no quisiera mirar. Su ilusión había volado por los aires como todas sus esperanzas después de aquella mañana de marzo de 2004. Mucho tiempo ha pasado desde entonces. Alguna Copa que otra, pero no conseguía recordar a ese Julio que me recibió como un igual años atrás. Se ganaron Ligas pero la ilusión seguía enterrada… al menos en su mirada. El recuerdo de las mágicas noches europeas estaba demasiado grabado en su corazón. Año tras año volvíamos a tropezar. Como si ese 10 de Marzo de 2004 se hubiera sepultado cualquier esperanza… Medio en serio, medio en broma alguna vez me dijo “Esto parece una maldición. Es como si mi hijo nos impidiera llegar mas lejos. Como si estuviera enfadado con el mundo. Como venganza…” Luego esbozaba una media sonrisa, pero en el fondo parecía que ese resquemor seguía dentro de el… No volvi a ver ese brillo de ilusión en sus ojos… hasta el primer partido de esta temporada…

Con las noticias y escándalos generados por el Madrid en el año anterior, solo una persona parecía capaz de renovar la ilusión: Florentino Perez. Se presento como único candidato y poblo al equipo de las estrellas mas rutilantes: Cristiano Ronaldo y Kaka. El madridismo parecía excitado pero mi ilusión seguía pendiente de confirmarse hasta que no volviera a ver a mi amigo. Y llego el primer partido… Habiamos perdido ya la costumbre de quedar en un bar antes de entrar, asi que Jesus y yo nos fuimos directamente a nuestros asientos. ¿Cuál fue mi sorpresa al aparecer por el vomitorio y ver a Julio con un niño de apenas 10 añitos? Mi hijo Jesus era un preadolescente al que ya le asomaban el caminillo de hormigas debajo del bigote y relacionando aquel mozalbete que acompañaba a Julio solo podía ser… “Hola Juanma ¿Qué tal estais? Aquí os presento a Julio junior. Mi nieto.” Entonces, por un momento me pareció volver a ver resplandecer ese brillo en sus ojos…

Parece que ha recobrado la ilusión. No se pierde un solo partido. Llueva o nieve. Por la tarde o por la noche. Entre diario o en fin de semana. Ninguno de los dos ha faltado este año. Ni siquiera después del Alcorconazo. Ahí estaban. Guardandome el asiento cada vez que las luces del estadio iluminaban mi rostro. Pero esta temporada en la que he podido recuperar a mi amigo, parece que el destino se empeña en recordarle el pasado. Tres veces nos hemos quedado sin aspiraciones este año. Tres veces nos han dejado en la cuneta en las únicas tres competiciones que disputábamos. Y las tres en dia 10. Pero siguen viniendo… y con la misma ilusión. No creo que haya mucha gente a la que el dia 10 le traiga tantos recuerdos… Se merecen tener por fin una noche de gloria. Una noche para volver a tener esperanza. Para que haga las paces consigo mismo y con su hijo. Tengo mas ilusión por celebrar una noche asi con el y con su nieto que por el hecho de pasar a cuartos. Necesito volver a verle sonreir como entonces. Su nieto lo necesita. Y antes o después se que volveré a compartir con el esas noches mágicas. Seguro.

7 comentarios:

Luisi dijo...

Si esto se lo mandas a Tito Flo te manda unas abonos para los palcos VIP fijo, jejeje.

Una historia muy bonita, Wollen.

PD: Y si el día 10 de mayo empieza con La Cibeles llena? eh?

PD: Bueno, lo más probable es que sea Canaletas... XD

Alicia dijo...

Puf que emotivo, no he podido aguantarme las lágrimas, a mi por desgracia un 10 tambien me trae recuerdos,un 10 de mayo tambien de 2004 y uno de octubre de 2008, por cosas tambien parecidas a las tuyas.
La verdad no tengo palabras, es precioso. Creo que tu amistad y la de Julio es muy pero que muy emotivaa.
Un beso,una madridista

custardoy dijo...

Felicidades por el post, sencillamente maravilloso

wollen dijo...

@ luisi

NO me lo digas 2 veces que se lo mando jajajaja

Pues no estaria mal celebrarlo asi

@ alicia

Muchas gracias Alicia. ME gusta haberte conmovido. Solo decirte que la historia es inventada... lo que no quiere decir que exista algun caso parecido

@ custardoy

Gracias

Un abrazo a los 3 y gracias por la visita!!!

Blanco Doble dijo...

Muy buen post. Seguro que habrá ocasiones de celebrar noches históricas.

Haces que cada vez sea más fácil pasarme por aquí.

Un saludo de Todo Real Madrid

David dijo...

Grandisimo relato, te suelo leer en el RSS, pero he tenido que entrar a felicitarte.

Que historia mas triste y bonita a la vez.

Un saludo, y HALA MADRID!!

wollen dijo...

@ blanco doble

Gracias. Espero que la inspiracion y la imaginacion me digan ayudando

Por supuesto que volveremos a las noches epicas

@ david

Muchas gracias. Triste pero con una puerta abierta a la esperanza

Un abrazo a los 2 y gracias por la visita!!!